En dicho programa se debatieron los principales riesgos legales de invertir en start-ups donde inversores, abogados y consultores pudieron compartir algunas pinceladas de su dilatada experiencia sobre la materia.
La toma de participación en una start-up supone, por regla general, una inversión ilíquida por un plazo relativamente largo. La diversificación de las carteras no resulta suficiente para paliar los posibles riesgos derivados de dicha inversión. En ese sentido, los ponentes coincidieron en la necesidad de plasmar los principales acuerdos en un pacto de socio.
Otra de las recomendaciones destacadas ha sido la de la requerir la presentación de cuentas auditadas precisamente para garantizar el cumplimiento de los principios contables, evitar la ocultación de pasivos y confirmar las cifras de ventas evitando que se inflen artificialmente para incrementar la valoración de la empresa.